Alguna vez te has preguntado, ¿por qué difícilmente cumplimos metas que nos ponemos en mente una y otra vez? Una vez logrado un objetivo, deja de serlo, sin embargo, algunos objetivos nos han acompañado gran parte de nuestra vida, poniendo en evidencia que no los hemos alcanzado año con año.
En año nuevo, muchos hacemos un contrato con nosotros mismos para hacer o dejar de hacer esto a aquello, pero a lo largo del mismo vamos encontrando piedras en nuestro camino que nos hacen retroceder, claudicar o incluso olvidarnos del asunto ¿cierto? ¿por qué?
Las “trampas psicológicas” o autoengaños inconscientes son inherentes a la forma en que pensamos y actuamos pues recordemos que en la naturaleza todo es “economía” y si ya funcionan las cosas como están para sobrevivir, ¿para qué cambiarlas?, por ello, es que repetimos los mismos patrones de acción y pensamiento una y otra vez… sin cambio. Pensar y actuar de forma distinta requiere una actividad consciente y gasto adicional de energía física y mental, así que ¡a ponernos en marcha!
Pasos para dejar las trampas que impiden llevar a cabo tus metas:
#1 Deja de repetir las soluciones o pasos que ya has puesto en marcha antes, si no han funcionado, muy probablemente necesitas introducir un cambio; por ejemplo, si inscribirte en el gimnasio cada año no ha incidido en el hecho de hacer ejercicio diario, es porque probablemente, esta forma de ejercitarte no es la tuya; te recomiendo buscar una alternativa totalmente distinta. Recuerda que lo que funciona para unos, no precisamente aplica para todos.
#2 No es suficiente pensar “positivamente”, el optimismo nunca ha sido suficiente. Si bien, pensar de forma agradable y motivadora es fundamental para mantener la salud mental, las metas no se logran sólo con pensamiento positivo, de hecho, el optimismo puro y desmedido puede llevarnos al autoengaño que se puede convertir en profunda decepción y desanimo. El pensamiento positivo debe ir acompañado de la acción y cambios significativos en la forma de resolver problemas o crear soluciones.
#3 Confía con consciencia, es decir, con bases seguras, pero desconfía lo suficiente para tomar medidas necesarias en caso de necesitar un cambio en el plan, un plan “b” o buscar información adicional que has desconocido hasta ahora y que necesitas para llevar a cabo tus objetivos. Si hasta ahora no has logrado comer adecuadamente o dejar una adicción, probablemente no has obtenido la información y estrategias correctas para ti.
#4 ¡No siempre tendrás el control! Toma en cuenta que hay aspectos de la vida que durante el año se presentan sin que tú los hayas podido prever. Situaciones accidentales, factores asociados a la economía, circunstancias ambientales, laborales, etc., que no estarán dentro de tu posibilidad de control y podrían interferir en tu proyecto o en el tiempo en que deseas alcanzarlo… ¡no desistas!, sólo toma en cuenta que esto puede pasar para que en caso de que así sea, no lo eches todo por la borda, sólo date un respiro y retoma.
#5 ¡Sé realista! y reconoce tus límites y los de los demás. Por supuesto que puedes lograr lo que te propones, sin embargo, descalificar aspectos de tu realidad, o de tu entorno puede estorbar a tu meta. Enhorabuena si tienes metas altas y objetivos ambiciosos, sólo hay que distinguirlos de ilusiones infundadas, poco claras o extravagancias desproporcionadas que te lleven incluso a poner en riesgo tu integridad física, moral o económica. Ante todo ¡cuida de ti mismo!
Espero estas sencillas recomendaciones contribuyan a tu sentido común, y a la puesta en marcha de tus propósitos de año nuevo con expectativas realistas y alcanzables.
Comments