Por Alva Ramírez Villatoro
La adopción de un animal maltratado con secuelas evidentes y graves; un diagnóstico de COVID-19 imposible de creer, la muerte inesperada de un ser querido que entró peleando por su vida al hospital y solo salieron sus cenizas; una mudanza forzada, despidos injustificados y la aparente inconsciencia del que está buscando su subsistencia básica en esta situación infame.
Hay momentos en que las palabras no funcionan, simplemente no son suficientes. Este es el caso de muchas personas que han perdido el trabajo, sus proyectos, sus bienes y lo más preciado, la salud y la seguridad.
Lo primero que sucede es que nos sentimos “golpeados” como me dijo una querida amiga, se siente como si nos dejaran un “hueco en el corazón”. Hay pérdidas sutiles y constantes, como la juventud, algunas habilidades físicas, objetos; pero hay algunas que duelen para siempre tanto en el alma como en el corazón.
Las pérdidas como parte de la vida las vamos tolerando y se olvidan con la inercia de lo cotidiano, pero las que estamos teniendo actualmente sobrepasan lo tolerable y se vuelven un dolor crónico, que algunos sentimos casi imposibles de sobrevivir, pero ¡se sobrevive! Y eso … irónicamente, también duele.
Muchos comenzaron fuertes, optimistas y esperanzados; algunos han perdido también esta actitud. Se han cerrado en sí mismos y están viviendo su “proceso”. Estar en proceso es estar en un estado psicológico de revolución interna, de batalla existencial, de dudas y cuestionamientos respecto al significado que tiene la vida de ahora en adelante.
¿Qué hacer cuando se ha vivido la tormentosa pérdida de un ser querido en esta situación de contingencia?, ¿qué hacer si se ha perdido la salud y solo hay temor?, ¿qué puede hacerse si se perdieron proyectos, empresas, sueños, estabilidad económica? No hay una respuesta única, no hay receta que sirva, no hay palabras que calmen. Respirar y concentrarse en las necesidades más esenciales será el fundamento que nos lleve a sobrevivir y tolerar el dolor. El dolor avisa que hay algo que aliviar y en este sentido, el tiempo es crucial.
Darle tiempo a la pérdida, curando las heridas, concentrándose en lo que tenemos en el momento, la familia, la mascota, o simplemente nuestro espacio. Algunos están pasando completamente solos estas pérdidas, así que aferrarse al espacio personal, el cuerpo y el alma será lo más importante; la oración en cualquier caso, nos puede acompañar.
Algunos son o fueron el héroe o la heroína de alguien, una inspiración, un buen consejo, pero ahora necesitan su espacio, y atender sus propias pérdidas, curar sus propias heridas y descansar.
Una visión sistémica, ayuda a comprender que lo que está sucediendo escapa al control de de alguien en particular; pero que todos tenemos una parte de la solución; una visión empática, ayuda a comprender al otro en su dolor, en sus pérdidas y nos capacita para poder compartirla; pero cuando estés muy cansado… más allá… fatigado, porque te ha faltado el aire, por que te falta un por qué para seguir viviendo, porque estás viviendo la separación de los demás en la soledad…. simplemente, ¡descansa!, “toca base”, mira a tu alrededor, encuentra la luz del día, percibe los olores del ambiente, escucha los sonidos y silencios, saborea el alimento que te mantiene con vida y concéntrate en tu respiración con agradecimiento por seguir acompañándote cada segundo de manera incondicional.
El proceso de sanar mientras se siente el dolor de las pérdidas va a seguir, lo tengas consciente, o no, el dolor va a pasar, lo quieras o no, pero ayuda mucho aceptar que todo esto es parte de la vida y que has aprendido muchas cosas en este viaje y que algo del equipaje se ha quedado atrás; dale las gracias a lo que fue y ve agarrando fuerzas para volver a comenzar.
CTA Alva Ramírez Villatoro
Egresada del Doctorado en Psicología, Maestra en Docencia e Innovación Educativa y Psicóloga Clínica. Escritora con tres libros publicados sobre temas orientados al desarrollo humano y comunicación asertiva. Su última obra como coautora se titula "El buen líder por su casa empieza" publicado por la casa editorial Nueva Imagen. Conferencista y Locutora del programa #Bienestarenconsciencia en #Promoestereo.
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